viernes, 7 de noviembre de 2014

Hepatitis A

La hepatitis es una enfermedad viral que agrupa a varias infecciones producidas por organismos diferentes que, al inicio, producen síntomas similares. Las más conocidas son las Hepatitis A, B, C, D, E y G, pero se siguen detectando otros tipos. Se diferencian principalmente por sus mecanismos de transmisión y los daños que provocan a largo plazo. Para establecer el diagnóstico, la determinación del tipo de organismo que afecta a la persona (A, B, C, etc.) se lleva a cabo a través de exámenes de laboratorio.

¿Qué es la Hepatitis A?
 La Hepatitis A es una infección causada por un virus clasificado como Hepatovirus, miembro de la familia Picornaviridae.
 La enfermedad tiene una forma leve, que dura una o dos semanas y una forma grave e incapacitante, que no es frecuente y dura varios meses.
 La gravedad de la enfermedad aumenta con la edad, pero lo más común es que la persona se restablezca completamente, sin secuelas. En personas mayores de 50 años se pueden presentar casos de hepatitis fulminante.
 Aunque la convalecencia de la enfermedad es prolongada y el enfermo demora 4 a 6 semanas en recuperar su actividad normal, el virus que la provoca desaparece solo y la infección no está asociada a enfermedad crónica del hígado. Sin embargo, en aproximadamente un 0.1% de los pacientes se produce una falla fulminante en este órgano.
 Menos de un 20% de los pacientes con Hepatitis A, en su forma aguda, requieren hospitalización y la enfermedad raramente es mortal. En Chile, la mortalidad del período 1986-1997 varió entre 0.3 y 0.4 por cien mil habitantes.

¿Cuáles son los síntomas de la Hepatitis A?


El comienzo de la enfermedad por lo general es repentino e incluye fiebre, malestar general, decaimiento, falta de apetito, náuseas y molestias abdominales; luego de 4 o 5 días se puede presentar ictericia. Este último signo se caracteriza por un color amarillento en la piel, en las mucosas y, especialmente, en la parte blanca del ojo. Por otra parte, la orina puede presentar un color oscuro, similar al del té cargado.
 Especialmente en niños, la enfermedad suele no presentar signos o pueden estar muy disminuidos. La mayoría de los adultos, en cambio, presenta síntomas que incluyen ictericia.

¿Cómo se transmite la Hepatitis A?

El reservorio del virus es el ser humano y, en raras ocasiones, chimpancés u otros primates no humanos, pero no se ha documentado transmisión de animales al ser humano.
Su incubación es de 15 a 45 días, con un promedio de 30 días, pero el período de infección es de corta duración. El virus se replica en el hígado y el enfermo lo elimina en altas concentraciones por las heces. El período de mayor posibilidad de contagio se produce 2 semanas antes de la presentación de los síntomas y continúa una semana después de que éstos han comenzado. En niños prematuros infectados, la excreción del virus es más prolongada y puede durar hasta 6 meses. No se ha encontrado virus en la orina y otros fluídos de la persona infectada.
La Hepatitis A se transmite de una persona a otra vía fecal-oral,  generalmente a través de contactos dentro del hogar o contacto sexual con una persona infectada; la infección se produce por ingestión de agua o alimentos contaminados con heces de un enfermo; por riego con aguas servidas y falta de medidas adecuadas de higiene en la manipulación de alimentos. Se ha observado transmisión directa en hombres que tienen sexo con hombres.
Otra vía de infección es la ingestión de mariscos, especialmente bivalvos, crudos o insuficientemente cocidos.
En algunas circunstancias, la infección se puede producir a través de transfusiones de sangre o de hemoderivados, aunque esta situación es muy poco frecuente.
El virus no se transmite por compartir utencilios o cigarrillos o besar a una persona infectada.
Esta enfermedad se presenta en forma individual o en brotes en lugares cerrados como escuelas, sitios de trabajo, etc.

¿Quiénes están en mayor riesgo de enfermar de Hepatitis A?

Las personas que pueden enfermar más fácilmente de Hepatitis A son aquellas que:
·          viven en condiciones de hacinamiento
·         no cuentan con agua potable
·         no cuentan con instalaciones sanitarias
·         tienen un cuidado insuficiente de higiene personal
·         tienen un deficiente estado nutricional
 También tienen riesgo de infección:
·        hombres que tienen sexo con hombres
·        usuarios de drogas ilícitas.

¿Cómo se previene esta enfermedad?


Como norma general, los factores que impiden el contagio de la hepatitis y otras enfermedades entéricas, como la tifoidea y el cólera son la higiene de las personas, especialmente el lavado de las manos; la higiene de los alimentos, en su almacenamiento, preparación y consumo y la higiene del medio ambiente, del agua y de la disposición de excretas.
 1. Lavado de manos:
·          antes de preparar alimentos;
·         antes de consumir alimentos;
·         después de manipular dinero;
·         después de usar el servicio higiénico;
·         después de cambiar pañales;
·         después de toser o estornudar, cuando se ha tapado la boca con ellas.
 2. Higiene de los alimentos: 
·        beber sólo agua potable o, si no dispone de ella, hervirla durante 1 a 2 minutos;
·        consumir hervida la leche que no viene envasada;
·        lavar cuidadosamente las verduras que crecen a ras de suelo y hacerlas hervir de uno a dos minutos;
·        lavar y dejar en agua con cloro (10 minutos) las verduras con cáscara (como tomates, pepinos, pimentón o zapallitos italianos),  enjuagando después varias veces bajo el chorro de agua;
·        lavar prolijamente pescados y mariscos y luego hervirlos por lo menos un minuto.
 3. Eliminación de excretas e higiene del agua y del medio ambiente. 
·         lave diariamente los artefactos del baño (lavamanos, taza, baño) con agua, detergente y cloro;
·         preocúpese del mantenimiento e higiene de las letrinas sanitarias;
·         elimine adecuadamente las excretas humanas (entierro, pozo séptico, letrina, desagüe);
·         cuide los cursos de agua, a fin de no contaminarlos con bacterias provenientes de excrementos, de lavado de alimentos y utensilios o de baños recreacionales;
·         use sólo agua limpia para regar hortalizas.
4.     En casos de hombres que tienen sexo con hombres, la prevención más efectiva es la vacunación, independiente de la edad del sujeto.
5.     Si la evidencia indica que existen brotes entre usuarios de drogas ilegales, inyectables o no, también se recomienda vacunar contra Hepatitis A.

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